Sentimientos desordenados en mi cabeza.

Me alegro de que por fin mi felicidad no dependa de ti, de verte sonreír, de ver como tus ojitos de buenos se posan en mi... Por fin, todas esas mariposas que sentía en el estómago han quedado en el recuerdo, ese deseo de verte cada día, a mi lado, solo fue una ilusión del pasado. Ya puedo gritar al mundo que tu y tus promesas habéis quedado en el olvido. ¿Yo tratarte a ti? mejor que a ninguno, pero ya esta, me he dado cuenta de que me e dejado hipnotizar por esos ojos que solo esconden mentiras, y de que ya he descubierto toda la verdad, la he afrontado y he seguido para delante con la cabeza bien alta...Si, al final he descubierto que tu sonrisa es tan falsa como tus promesas.