jueves, 10 de enero de 2013

Es necesario cerrar las puertas que no llevan a ninguna parte.

Y ella estaba allí, tan confusa e insegura como de costumbre. "¿Porque no? se preguntó, "¿Porque no darle ese beso que me ha pedido tantas veces?, si se lo doy me dejara en paz y cada uno seguirá con sus simples vidas". No estaba del todo convencida de lo que tenia que hacer, ojala se diese cuenta si devía ir y darle ese beso que el a estado esperando tanto tiempo o cojer, y con la misma levantarse y dejarle hay con las ganas. Entonces fue cuando se dio cuenta de hasta que punto se había rebajado. Entendió que ya sabia porque dudaba, por el echo de que no era un beso verdadero, ninguno de los dos se amaba, el solo la quería para pasar el rato y ella... Bueno, ella para poder tener algo interesante que contar. No era un beso como con los que había soñado tantas noches, si no uno falso, con falta de sentimiento y amor. Solo la quería para lo que la quería, besarla, decirla dos cosas bonitas y que pasase la siguiente, y ella no era de esas, no era una de esas muñecas de usar y tirar, y en el fondo ella sabia, que ni lo a sido ni lo seria en ese mismo instante, asi que no lo tubo que pensar dos veces:
+¿Te marchas? pregunto él
-Si, tengo que hacer una cosa
+¿Así? ¿Que tienes que hacer?
-Tengo que encontrar a alguien que me quiera de verdad, que no me bese por pasar el rato, si no porque en verdad me quiere
+Vale, si estas segura
-Lo estoy, y te puedo asegurar que no he estado más segura en mi vida. Que te vaya bien.

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